Sólo pensar que me perdí todos estos años los besos que ahora ella me da, me hace dudar si yo viví o aún no estaba aquí. Porque no entiendo para qué respiraba, despertaba. No importa ya si sale el sol, si llueve o si escampa. No existen las cosas que ayer solía hacer. La gente que yo amaba se ha esfumado y ahora me siento un poco mal, pero basta con tocarla y ya está. Despertaba y la ciudad gritaba, y cantaba, así no oía nada. Y amaba sólo de mentira y sin pensarlo. ¿Qué hago ahora con los muertos de mi memoria? ¿Un día resucitarán? Los libros, los amigos, enemigos y señoras; todo eso ha quedado atrás para siempre, de repente. Despertaba y la ciudad gritaba, y cantaba, así no oía nada. Y amaba sólo de mentira y sin pensarlo.