Un hilo de esperanza que en vez de hilar va descosiéndote a la vida porque no alcanza. Sentada en tu destino vas descontando los placeres de la vida que te han vendido. Mirada que arrastra el sufrimiento que hubo ayer. Tu angustia afrontada, el valor duerme a tus pies. Y tú ve de frente desafiando al caminar. Y tú que de repente otras puertas se abrirán. Tú sé valiente arriesgándote a soñar, que no hay secretos que desvelar, no mires hacia atrás. Y tú. Fue cruel aquel momento en que supiste que al alcance de tu mano no queda nada. Y estás equivocada, porque los sentimientos vuelvan por tu aires en desbandada. Mirada que arrastra lo que queda por vencer. Tu angustia afrontada, el valor duerme a tus pies. Y tú ve de frente desafiando al caminar. Y tú que de repente otras puertas se abrirán. Tú sé valiente arriesgándote a soñar, que no hay secretos que desvelar, no mires hacia atrás. Tú ve de frente desafiando al caminar. Y tú que de repente otras puertas se abrirán. Tú sé valiente arriesgándote a soñar, que no hay secretos que desvelar, no mires hacia atrás.