Una sola vez jugá un nombre, nombre que se aparte del que nombras. Y lo crearás con tus manos, a menos que calles para no ver... Y la pradera se abre al mirar, y sabés que ya contiene esa luz que vas a buscar, al fin. Y al morir el calor sabés que el mar es de llanto... Una sola vez sé las aves, y el cielo también para navegar. Con tu corazón en cascada, vas llegando al vado de la verdad... Y la pradera se abre al mirar, y sabés que ya contiene esa luz que vas a buscar, al fin. Y al morir el calor sabrás que el mar es de llanto...