Vuelven los locos, les veo venir, vuelven con palos para decir que siguen locos. Se fueron lejos porque creían que allá en el mar sólo los peces se divertían. Las olas saltan, la luna baila, los remos cantan, todos a una sin melodías. Los locos riñen, se pegan, se abrazan, se tiran de los pelos, se muerden en la lengua. Los locos chillan, se ríen, se mofan, se ponen tristes, se tumban en el barro, cuentan los charcos, están muy locos, ellos lo saben, que están muy locos, locos, locos. Entre hogueras sin encender se ven siluetas de una mujer que está loca, que grita frases mirando al cielo, alza los brazos y se arrodilla para volar. Todos se miran porque, quizás, sobre las nubes la loca vio un ángel gris. Los locos riñen, se pegan, se abrazan, se tiran de los pelos, se muerden la lengua. Los locos chillan, se ríen, se mofan, se ponen tristes, se tumban en el barro, cuentan los charcos, están muy locos, ellos lo saben, que están muy locos, locos, locos.