Hoy estás aquí Bailando en mi silencio Cuello de marfil Vientre de oscuridad Va durmiéndose quizás El sentido y la fe Tu voz y la piel No la siento Nada te llena Nada te queda Se siente tu marea Meciendo mi lamento Manos de espuma gris Labios de rubí Separaste la mirada Cuando había lluvia Aire de ciudad Océanos y sal Nada te llena Nada te queda