En un bolso viejo se lleva la historia de cada función no fue lo que quiso, echado en el piso se le puede ver, sus zapatos rotos, tirándonos fotos que nunca se ven. Fue de los primeros que usó el pelo largo sin saber porqué, y, aunque vaya sucio, no tienen derecho de mirarlo a menos, de sus sentimientos la gente se burla de su corazón. Somos en blanco y negro para él, así nos va atrapando en su papel y aunque todos se olviden de su ser, el sin embargo, nos va colgando en su pared. Piensan que está loco porque siempre lleva la ropa de ayer, se lo gasta todo, con su catalejo navegando calles, caminando espejos, buscando la suerte de algún trovador. La suerte que él no tuvo la guardó... en su bolso viejo.