Haces bien con irte lejos de las paredes pintadas que se conocen tus hombros, mis besos, nuestras miradas. Haces bien, tocas el techo, tienes azul en la cara. Haces bien, nunca te fíes ni aunque te bajen estrellas pues para cada milagro hay su respuesta correcta. Haces bien, nunca confíes de la mar y de la arena. Hace años esta historia me hubiera invitado a escupir las sagradas costumbres, la familia, la sopa, a poner lazos blancos en pies de la derrota, pero ya sé que es duro dejar un claro amor por otro oscuro. Haces bien, con irte lejos al Palacio de las Novias al bufet colectivo colectivo, al carro fúnebre tocando anunciando a la ciudad la casi melodía de tu primera noche de amor a sangre fría, amiga mía. Haces bien este domingo con irte y no aparecerte, el edificio está lleno de sueños donde caerse. Haces bien, déjate el pelo como mejor te parece.